Los conceptos
han cambiado.
La forma de medir
el amor
los principios
el tiempo
ha variado.
El amor se mide
en el cuadrante
de las ansias.
Los principios
en los guijarros
del espacio.
Y el tiempo
en los 360
grados cardinales
en tu búsqueda.
Tu imagen es
la estadística más fría
la mentira más pura
la audacia más escondida.
Tu imagen
es la piedra lavada
el rostro arrebolado
y crepuscular
la estadística más fría
la mentira más pura
la audacia más escondida.
Tu imagen
es la piedra lavada
el rostro arrebolado
y crepuscular
de las siete de la tarde.
La imagen viva de luz:
paloma que llama
-grito sensual-
en el cobertizo
de cultura.
Tu voz se extiende
se detiene en la
cuerda de tu risa
donde yo,
cirquero de brisas
a recrearme vengo
a acongojarme voy.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
y 32 cenzontles
sonrientes
bañándose
en tu río.
Y 32 cenzontles
silentes
muriéndose
de frío.
Y en el litoral
de tu talle
mi cinturón
La imagen viva de luz:
paloma que llama
-grito sensual-
en el cobertizo
de cultura.
Tu voz se extiende
se detiene en la
cuerda de tu risa
donde yo,
cirquero de brisas
a recrearme vengo
a acongojarme voy.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
y 32 cenzontles
sonrientes
bañándose
en tu río.
Y 32 cenzontles
silentes
muriéndose
de frío.
Y en el litoral
de tu talle
mi cinturón
de miseria
y en la curva
de tus muslos
mi corazón
se desvela.
Y en la vía
de tu cuerpo
-hormiga-,
paso veloz
y alfileres
de deseos
enterrarte
quisiera yo.
Y en erupciones
voluptuosas
tus calles
suben y bajan
y en policromos
disfraces
de líceres
se desmayan.
¿Y qué…a ver?
-me dices-.
¡Y qué ayer
desgranándose
en búsquedas!
Tú por la plaza
yo por tu casa
corazones abiertos
tambores llamando
a duelo
campanas plañideras
cruzando adioses
en secreto.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
intentando
cicatrices con qué
curar heridas.
Para nada
tabletas
que echen
a volar desvelos
si en la imagen
viva del insomnio
-filo de caricias-
me recreo.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
sembrando
cicatrices con qué
y en la curva
de tus muslos
mi corazón
se desvela.
Y en la vía
de tu cuerpo
-hormiga-,
paso veloz
y alfileres
de deseos
enterrarte
quisiera yo.
Y en erupciones
voluptuosas
tus calles
suben y bajan
y en policromos
disfraces
de líceres
se desmayan.
¿Y qué…a ver?
-me dices-.
¡Y qué ayer
desgranándose
en búsquedas!
Tú por la plaza
yo por tu casa
corazones abiertos
tambores llamando
a duelo
campanas plañideras
cruzando adioses
en secreto.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
intentando
cicatrices con qué
curar heridas.
Para nada
tabletas
que echen
a volar desvelos
si en la imagen
viva del insomnio
-filo de caricias-
me recreo.
¿Y qué…a ver?
-me dices-,
sembrando
cicatrices con qué
curar amor
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